jueves, 24 de diciembre de 2009

Nadal

Tronc de Nadal
caga torrons
i pixa vi blanc.
No caguis arengades
que són salades,
caga torrons
que són més bons.

El dia de Nadal
posarem el porc en sal
la somera a la pastera
el pollí al cap del pi.
Vola vola Valentí.

Ara baixen bous i vaques
les gallines amb sabates
i els capons amb sabatons.
Bona festa de torrons!
La guineu els ha tastat
si són dolços o salats.


Versió familiar (una de tantes) de la cançoneta per fer cagar el tió.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Logos y logas

Lo del Ministerio de Igualdad y su pizpireta ministra Bibiana Aido -en adelante "la niña esa"- sería para descojonarse si no fuera para echarse a llorar. Resulta que acaban de hacer público el nuevo logo y loga del ministerio y ministeria para "Igualdad en la empresa" (página dos del documento) y echándole un primer vistazo la niña esa queda retratada. Retratada en el sentido de lo que entiende ella por igualdad y, por tanto, de sus pretensiones. El logo y loga en cuestión es este y esta.

¿Igualdad? en la empresa
Al margen lo pueril y vulgar que luce (que por otra parte ya me parece correcto, pues con un logo no hay que crear falsas expectativas que después no pueda satisfacer), lo que me parece perverso es que la mitad "femenina" de este se vea todo color, luz y alegría, mientras que la mitad "masculina" sea la negra y gris. Vaya, que por si todavía había dudas al respecto, resulta que somos los malos de la película. Pero lo que ya no tiene nombre ni perdón de Dios es que la tipografía usada sea la denostada (por su uso excesivo e indebido, pues fue concebida para libro infantil) comic-sans. Está claro que no lo han encargado a ningún diseñador gráfico (el uso de esta tipografía le hubiera supuesto la inmediata expulsión del gremio, tras embrearle y emplumarle para escarnio de propios y extraños) sino que lo habrá hecho la propia niña esa o cualquier funcionaria en sus muchos ratos de ocio.

Y ya me callo que el médico me tiene prohibido que me altere por tonterías. Además, me arriesgo a que me tachen de machista, homófobo y agresivo.

Tanto aprieta

Las noches para olvidar son, por desgracia, las que difícilmente se olvidan. Porque a esta hora que debería ser temprana, para mí es todavía tardía, de noche en blanco, velando los distintos rincones del cuerpo que tienen el cometido de trabajar sin hacerse notar, hasta el punto que te olvidas de ellos, pero que hoy me recuerdan su disgustada existencia pese a los calmantes. Y no debería ser así. No debería suceder que uno vaya al médico a que le arreglen un descosido y al día siguiente esté con redoblados achaques. Porque si pierdes la fe en los médicos, ¿qué te queda? Pues te quedas solo contigo mismo, observándote hacia dentro, escuchando qué te dice el cuerpo y pensando las peores consecuencias. Y aquí estoy, intentando en balde abandonarme, salir del cuerpo para verlo desde fuera del dolor, mientras este me agarra con el puño apretado y no me deja librarme. Ni dormir me deja de tanto que aprieta.

Esta noche sí que desearía disolverme como una estatua de sal bajo la lluvia.

martes, 22 de diciembre de 2009

Disolución

Por prescripción facultativa, estoy bebiendo tanta agua, té e infusiones varias que temo disolverme como una estatua de sal bajo la lluvia.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Litos

Que litos es piedra lo sabía antes de entrar, de cuando en la escuela me explicaron que mega es grande y litos piedra, de ahí que se llame megalito. Lo que no tenía tan claro era el significado del tricia que completa la litotricia que me iban a hacer. Pero la duda ha durado poco. Ha bastado con que me tumbara en la camilla y esa enorme e inquietante máquina –tecnología alemana, a modo de curiosidad, porque tampoco ha servido para tranquilizar mi espíritu– empezara a girar su brazo mecánico mientras la camilla ascendía a su encuentro hasta topar con mi atemorizado bajo vientre –hipogastrio lo llaman ellos, los de la bata blanca, de hipo, bajo y bla, bla, bla. Esto hace que me pregunte por qué lo llamarán hipoteca, con el dineral que pago cada mes–. Tampoco era tranquilizador que la sala estuviera en penumbra y la enfermera que manejaba el ingenio mecánico se escondiera parapetada tras una mampara de cristal, lejos del alcance de esos brazos articulados. ¿Acaso la máquina puede explotar o, peor todavía, descontrolarse y atacarme como en una vieja película de ciencia ficción de serie B?

Bien, la cuestión es que cuando me tenía totalmente a su merced, con uno de sus terroríficos brazos articulados presionando mi querido hipogastrio –sí, le tengo cariño, que son ya muchos años juntos–, ha empezado a hinchar una especie de globo de goma presionando todavía más –mal día para comer legumbres– y acto seguido ha empezado el martirio, primero en forma de golpecitos y aumentando progresivamente hacia un constante y monótono martilleo que ha hecho temblar todos mis huesos durante unos dolorosos e interminables noventa minutos. Ha sido justo en ese momento cuando he comprendido el significado del tricia: me estaban haciendo trizas la vejiga, con premeditación y alevosía. No me preguntéis por qué, pero me ha recordado al cuento “El pozo y el péndulo” de Poe o a la espeluznante gota malaya de las películas de Fu Manchú. No me explico cómo Mirbeau olvidó incluir esta tortura en “El jardín de los suplicios”.

Al finalizar y tras recoger mis despojos todavía calientes, la enfermera –una preciosidad ante la que me hubiera gustado bajarme los pantalones en otras circunstancias– me ha comentado, así como de pasada, que era probable que meara sangre. Joder, y que vomite el hígado, he pensado. Y que se había avanzado mucho, pero que todavía tendría que hacer una o dos sesiones más. ¿En tu casa o en la mía?

Fu Manchu. Weapon of evil
Fotograma de "Fu Manchu Weapon of Evil"

viernes, 18 de diciembre de 2009

Las palmeras salvajes

Estoy leyendo “Las palmeras salvajes” de Faulkner despacito, paladeando cada una de sus palabras, admirado de la poderosa fuerza de sus imágenes metafóricas, en las antípodas de aquellos a los que la industria editorial llama escritores pero que no pasan de meros juntapalabras –“la casa era blanca”, “hacía mucho frío”–, incapaces como son de regalar imágenes al lector, de extender ante su mirada todo un vasto paisaje inundado o hacerle sentir en su propia carne la carne del protagonista, la ropa empapada de largos días de lluvia pegada a la piel, la manos blancas hinchadas y callosas de remar sobre los vastos campos de algodón sumergidos bajo "El Viejo", el Mississippi; el miedo a no saber si la corriente va o viene ni dónde orilla la tierra firme.

“Cuando de nuevo la pálida y frígida oblea del primer sol miró al esquife (el penado ignoraba si se movían o no) en su nimbo de fino algodón, el penado estaba oyendo aquel sonido que había oído dos veces antes y que nunca olvidaría, aquel sonido de agua deliberada e irresistible y monstruosamente agitada. Pero ahora no podía decir de dónde venía. Parecía estar en todas partes, aumentando y disminuyendo; era como un fantasma detrás de la neblina, a muchas millas en un instante, luego rebasando el esquife en el próximo segundo; de pronto, en el momento en que creía (todo su cansado cuerpo iba a saltar y gritar) que iba a estrellar el esquife contra él con el remo a medio hacer del color y la apariencia de ladrillo oscuro como algo roído, de una vieja chimenea, por castores y que pesara veinticinco libras, arremolineaba el esquife furiosamente y encontraba el sonido muerto delante de él. Algo rugió tremendamente sobre su cabeza, oyó voces humanas, tintineó una campana y cesó el ruido y la niebla desapareció como cuando uno pasa la mano por un vidrio helado, y el esquife reposó sobre un brillo de agua oscura a una distancia de treinta yardas de un vapor.”

(...)

“De nuevo pisó la tierra seca. Dos veces ya había jugado con él ese irrisorio y concentrado poder del agua, una vez más que las que puede tolerar un solo hombre, en una sola vida, pero le estaba reservada otra increíble recapitulación: él y la mujer parados en el terraplén desierto, el niño dormido envuelto en la casaca desteñida y el cable con el sarmiento aún atado a la muñeca del penado, mirando el vapor que volvía a arrastrarse otra vez sobre la extensión de agua desierta (comparable a un plato) bruñida hasta parecerse al cobre, con su rastro de humo disolviéndose en lentas gotas de borde cobrizo adelgazándose a lo largo del agua, desapareciendo a través de la vasta serena desolación, el barco achicándose más y más hasta que ya no parecía arrastrarse sino colgar inmóvil en el aéreo inmaterial ocaso, disolviéndose en una nada como una bolita de barro flotante.”


“Las palmeras salvajes”
William Faulkner (1939)
Trad. de Jorge Luis Borges


(sugerencia de consumo)
Poor Boy Long Way from Home de Bukka White

viernes, 11 de diciembre de 2009

¿Mil pesetas? ¿Eso en euros cuanto es?

Pocos meses antes de abandonar la peseta para lanzarnos en brazos del euro, todavía inconscientes de que nos la iban a meter doblada –o quizás fuera pocos meses después, que para el caso tanto da–, el economista Fabián Estapé, catedrático emérito de la UB, profesor de muchos o casi todos los ministros habidos hasta ese momento y personaje socarrón donde lo haya con gran incontinencia verbal, en una de sus habituales intervenciones en las tertulias radiofónicas matutinas anunció –cito de memoria– que en menos de diez años, España se vería obligada a abandonar el euro para regresar a la depauperada peseta.

Tenía esas palabras guardadas en algún rincón de mi cabeza, hasta que hace poco regresaron del olvido cuando el gobierno decidió subir los tipos del iva, que es lo más parecido a devaluar la moneda del país cuando no tienes el poder para devaluarla. Y hoy, al leer que Irlanda podría abandonar la zona euro antes de terminar 2010, la previsión del señor Estapé… No sé, parece que no iba muy desencaminado. Vaya, que ahora que ya empezábamos a entendernos en euros, tendremos que volver a las conversiones mentales de hace unos años pero al revés, para empezar a preguntarnos eso de “¿cuatro mil pesetas? ¿Eso en euros cuanto es?”

jueves, 10 de diciembre de 2009

Renovando calendarios

Si algo tiene de bueno cerrar un año es que empieza otro y hay que renovar los calendarios.




(sugerencia de consumo)

Las Chicas de calendario de Berto Díez

Trío de jazz con zambomba y pandereta

Lunes siete de diciembre, con la luna en cuarto menguante sobre un altiplano castellano barrido por un viento seco y frío, cortante, en una pequeña ciudad de provincias camino Soria que cantaba Urrutia, un hombre sale de una pequeña ermita acompañado de un grupo de familiares y amigos para dirigirse al cuartelillo de la guardia civil mientras comentan, con gran artificio gesticulante y notable indignación, los detalles y pormenores de la flagrante estafa de la que acaban de ser objeto. “¡Y en la iglesia!” se exclama uno santiguándose. A falta de más datos contrastados, al protagonista incidental de esta historia me lo imagino con la boina calada hasta los ojos y una bota colgada en bandolera.

Ya en el cuartelillo, el individuo procede a explicar al agente de la benemérita de guardia, valiéndose de golpes en el suelo con su cayado para enfatizar sus palabras, los detalles de la estafa: “Hemos ido a un concierto de jazz pero eso no era jazz –toc–, era música contemporánea –toc–, género que tengo contraindicado –toc– psicológicamente –toc– por prescripción facultativa –toc, toc, toc”. Así tal que suena. El guardia civil, ducho en la materia y con buen manejo de la zambomba en las representaciones teatrales navideñas, acompañado de otro agente y tras reclamar la presencia del alcalde del municipio, proceden a comprobar la denuncia in situ. Reclaman al saxofonista Larry Ochs y su grupo que toquen alguna de sus coplillas y con gran precisión y mejor oído para la música concluyen que el denunciante tiene razón, que eso no es jazz, que si acaso es, efectivamente, música contemporánea. El saxofonista, con cinco décadas de vanguardia del jazz a sus espaldas, no puede dar crédito a lo que está viviendo, mientras que en el resto de la banda unos buscan la cámara oculta mientras que otros, sonrientes, creen que esa escena forma parte del pintoresquismo local; la España profunda de la que habían oído hablar.

Sería gracioso y hasta hilarante de tratarse de un arranque de película de Berlanga, pero no. Es peor, es real, es la vida misma en la España de pandereta.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

En defensa de los derechos fundamentales en Internet

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…

  1. 1. Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
  2. 2. La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
  3. 3. La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
  4. 4. La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
  5. 5. Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
  6. 6. Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
  7. 7. Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
  8. 8. Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
  9. 9. Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
  10. 10. En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.
Vía Maty