miércoles, 8 de noviembre de 2006

Surrealismo y psicodelia

Antonioni es a la psicodelia de los sesenta lo que Buñuel al surrealismo de los años veinte. Y ahí debería añadir un “he dicho”. Quizás peque de categórico con esta afirmación, pero valga como excusa que soy un mero aficionado al cine, en absoluto experto, y esta no es más que una apreciación personal. También quiero dejar claro que no es mi intención poner al mismo nivel a ambos realizadores. Al italiano –por cierto nacido en Ferrara, preciosa población italiana de la que hablaré en otra ocasión- le reconozco alguna buena película y una obra maestra: Blow Up. Mientras que el gran Buñuel cuenta en su haber una buena ristra de obras maestras de culto. Así pues, para descategorizar un poco mis palabras, matizaré. El Antonioni de Blow Up o Zabriskie Point es a la psicodelia de los sesenta lo que el Buñuel de Un Chien Andalou al surrealismo de la década de los veinte. He dicho.

Y para poner un poco de luz y movimiento a mis palabras, aquí os dejo con un par de regalitos. El primero es la totalidad de la obra maestra del surrealismo, concebida en 1928 por dos genios: el mismo Buñuel y el excéntrico Salvador Dalí. Valga como anécdota escabrosa que el protagonista de este corto, Pierre Batcheff, así como su compañera de reparto Simone Mareuil se suicidaron.


En cuanto al segundo vídeo, os diré que es un fragmento Zabriskie Point de Michelangelo Antonioni, del año 1970 y probablemente fruto del abuso de los psicotrópicos. Esta escena en cuestión está acompañada de la música de Pink Floyd, con el tema Come In #51, Your Time Is Up, una recreación de Careful With That Axe, Eugene, publicada en formato single en 1968 y posteriormente incluida en el álbum Ummagumma en su versión en directo.

Cada vez que la veo me entran unas ganas insalvables de tomar drogas.

viernes, 3 de noviembre de 2006

El espíritu

A esa hora de la mañana, cuando el único nexo de unión con la realidad es la taza de café a la que me agarro con cierta angustia, temeroso de caer en una espiral hacia un sueño profundo del que apenas acabo de salir. A esa hora –digo-, las conversaciones en la barra del bar son lejanas letanías y las voces llegan en sordina a mi cabeza, que lenta y trabajosamente las procesa. La vida es una cortina sonora en la que se mezcla el vapor de la cafetera, el repiqueteo de los platillos contra las tazas, las cucharillas removiendo el azúcar en los cafés, las sillas arrastradas por el suelo, saludos más o menos efusivos, teléfonos móviles sonando… Y en el fondo de esa banda sonora matutina el televisor atronando noticias, de las que voy captando sólo algunos jirones.

Es en este momento cuando mi mano se crispa y deja caer la cucharilla sobre el platillo. Oigo –me parece oír- que la Fiscalía Anticorrupción y el mismísimo juez Garzón –sí, el que solicitó la extradición de Pinochet- están investigando al Espíritu Santo, al que le han bloqueado cuentas por valor de 1500 millones de euros. Y ahí mi imaginación empieza a volar a ritmo frenético. Cojoño –pienso-, los tiene bien puestos el Garzón este. Con la iglesia hemos topao, aunque… yo creía que los únicos intereses del Espíritu Santo eran las almas, pero ya veo que no. Me hubiera podido esperar que lo investigaran por estafa o fraude, aunque no fiscal. De todos modos ¿en calidad de qué lo están investigando? Porque persona física o jurídica no es. ¿Acaso como ente espiritual? ¿Tiene algún responsable civil subsidiario? Vaya, que investigarlo a él por fraude fiscal me suena como investigar a los tres Reyes Magos por proclamar la república. Y a todo esto ¿se ha pronunciado la Conferencia Episcopal? Porque deben estar echando chispas y maquinando una reedición del coco ese del contubernio judeo-masónico. Como poco habrán excomulgado al juez. Por no mencionar a B-XVI, que ya estará maquinando recuperar de las tinieblas a la Santa Inquisición, de la que fue prefecto aunque bajo el eufemismo de Congregación de la Doctrina de la Fe. En fin, que me he quedado petrificado con la noticia. Pero sólo hasta que han dicho –ya me extrañaba a mí- que eso del Espíritu Santo es un banco portugués.

Total, que me he repuesto de la impresión, he terminado mi café y he salido a la fría mañana.

... papel y tijera

Aquí os dejo con una muestra de la obra en papel del arquitecto danés Peter Callesen. Su interés por pasar del plano al volumen lo llevó a trabajar con un simple papel A4 y unas tijeras, creando estas maravillosas obras.


Looking back, 2006 de Peter Callesen