sábado, 20 de mayo de 2006

Praga

Durmió en un hotel barato y por la mañana llevó la maleta a la consigna de la estación y el resto del día lo pasó vagando por Praga con Ana Karenina bajo el brazo.

La insoportable levedad del ser
Milan Kundera

Un rincón de Praga


Al igual que Teresa, yo también me alojé en un hotel barato y me pasé los días vagando por Praga, aunque bajo el brazo llevara una guía y una cámara fotográfica.

5 comentarios:

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Vagar.

Vagar.

VAGAR.



seguro que hace rato te diste cuenta que fuiste feliz.

Anónimo dijo...

Cuéntame más de tu vagabundeo por Praga... qué color viste, a quién te encontraste de espaldas, con qué cosa te quedaste embelesado, por qué no encontraste aquello que venía en la guía, dónde dejaste tu maleta, si te dejaste morder por alguien, si fuiste tú el que mordió... en fin, esas cosas.

Va, cuéntame.

MaLena Ezcurra dijo...

Praga es una ciudad para el amor.
Sin duda alguna.

:) Carños

Mónica dijo...

Ciao,

Preciosa fotografía, me gusta saber que aún hay gente que se pierde por la ciudades y ve más del primer piso de las casas. ¿Te has fijado que poca gente mira los tejados de las casas?

Un saludo,

Mónica

arrebatos dijo...

mónica:
Vivir en Barcelona y no mirar hacia arriba debe ser pecado...
Algún día me desnucaré.