jueves, 13 de julio de 2006

Arte

Dijo un artista que todos somos artistas, pero que sólo unos pocos son capaces de dedicar su vida al arte.

Otro dijo que todos los artistas deben ser unos inadaptados.

Quizás sea una mezcla de ambas circunstancias, aunque ignoro en que proporción. Es decir, no sé si será por exceso o por defecto. O que quizás una cosa lleve a la otra. No sé si el artista lo es porque crear es su vida y sin eso no podría realizarse o, sencillamente, se dedicó a eso porque no había nada más que le motivara. ¿Es como una balanza? Todos somos artistas pero no todos somos artistas. Entonces ¿qué decanta la balanza?

No he tenido ningún trabajo que me haya motivado. Sólo me colma escribir, leer, hacer fotos... ¿Acaso eso me convierte en un artista?

Sin duda he creado pero… dudo mucho que mis creaciones se puedan considerar arte. Por lo menos según la concepción que yo tengo del arte. Creativo es una palabra que no me gusta. Me suena a eufemismo de publicitario. Aunque, al fin y al cabo ¿qué es el arte? Etimológicamente hablando es la habilidad para hacer algo. Sobretodo si ese algo se hace bien. ¿Es un contable un artista? ¿O un informático? Aquí creo que la etimología nos confunde o, por lo menos, no se acerca a la entidad que le damos al arte. Sin embargo, sin unimos en una las tres primeras definiciones del DRAE, resulta que arte es una manifestación personal bien hecha mediante recursos plásticos, sonoros o lingüísticos. Será eso… Y bien hechos significa que esa manifestación personal llegue a más gente, aunque no sea en el tiempo en que se manifiesta.

Resumiendo. Si buscáis arte, aquí no lo encontrareis. Esto es una simple manifestación personal, hecha todo lo bien que sé, mediante recursos lingüísticos y, de vez en cuando, visuales.

Y toda esta disertación ha venido a cuento de una película que acabo de ver. Por enésima vez. ¿Es el cine arte? Igual que los libros, digo yo. Es un contenedor. Al igual que la guía telefónica, aunque libro, no es literatura, hay películas que deberían poner a quienes la engendraron a picar piedra. Pero yo acabo de ver El ladrón de bicicletas, de Vittorio de Sica. Y eso, no me cabe duda, sí que es arte.
Creo que sólo Blancanieves y esta son las películas que me han hecho derramar alguna lágrima.

El ladrón de bicicletas

1 comentario:

Energúmeno dijo...

Sí, calamaro es un genio.