martes, 27 de enero de 2009

El fin

Pues resulta que “El coloso” de Goya ya no es de Goya. ¿Y qué cojones hago yo ahora con mis libros y catálogos razonados sobre Goya en los que daban abundantes razones para calificarlo como ejemplo de la última etapa del artista maño? Se empieza por esto, que puede parecer baladí, y se termina quitándole la autoría del Guernica al mismísimo Picasso. La Historia del arte occidental tal como lo conocíamos hasta hoy se resquebraja.

Y después van, le dan un Globo de Oro y nominan para los Oscar al infame Mickey Rourke. Que digo yo: ¿Tan mal lo han hecho los otros? ¿Qué será lo siguiente, un Oscar para Tom Cruise? La civilización occidental que habíamos conocido se desmorona. Ya sólo nos queda el Parnaso. O ya ni eso, que últimamente dejan entrar ahí a cualquiera. Debe haberlo comprado Planeta… Porque mirad sino lo que le hicieron al Premio Nadal, que desde que es suyo ya sólo se lo dan a columnistas de prensa. No me sorprendería que el próximo se lo concedieran a Agencias.

En fin, que esto se hunde. El último que apague la luz.


(sugerencia de consumo)
It's the end of the world as we know it, en directo, de REM

6 comentarios:

Gregorio Luri dijo...

Esperaremos pues la llegada de los bárbaros...

Celia dijo...

esto es lo que nos depara la post-post-post modernidad.

Francesc Puigcarbó dijo...

yo lo negaria todo, Goya no puede desmentirte, y si se parece vete tu a saber. Igual dentro de un tiempo otros estudiosos, o supuestos esdudiosos dicen que si que és de él. Tiempo al tiempo.

arrebatos dijo...

Y lo que no puede ser además es imposible. ¿Se imaginan que ahora pusieran en duda su origen y que dijeran que fue catalán? ¡Madre mía qué circo se montaría! Algunos voceros radiofónicos se pondrían las botas y hasta preferirían poner en duda su propia existencia.

arrebatos dijo...

Celia geminada, a mí esa modernidad con tantos prefijos ya me pilla demasiado viejo.

arrebatos dijo...

Don Gregorio, si han de venir los bárbaros emulemos a Anthony Quinn en "El secreto de Santa Vittoria" y acabemos primero con el vino y el que sobre escondámoslo, no se lo vayan a beber ellos.