sábado, 21 de marzo de 2009

Escaleras

Roma es una ciudad de escaleras. Y este hecho constatable en absoluto tiene que ver con las siete colinas que ondulan el perfil de sus calles. Es mucho más simple que eso: las escaleras confieren una indudable pátina de distinción y señorío a una ciudad. Y si de algo van sobrados los romanos es de señorío, por eso meten escaleras por todas partes. Hay escaleras en las calles, en los accesos a los edificios públicos y privados, en las iglesias, en las fuentes, en las plazas. ¿Qué es la Piazza Spagna sino una grandiosa escalera? ¿Qué rodea la Fontana di Trevi sino una escalera? Hay escaleras que desembocan en ninguna parte, mientras que otras ocupan toda la acera, obligando al transeúnte a invadir la calzada para sortearlas o a subirlas por un lado y bajarlas por el otro como si se tratara de un campo de entrenamiento.

Un ejemplo de esto último es la via del Quirinale, donde se alza, en su cruce con la via delle Quattro Fontane, la bellísima y barroca iglesia de San Carlino, obra Borromini. Cuando pasé por esa calle y frente a la iglesia pensé: “Roma es así porque no es Barcelona”. Me explico. Esta calle, de hallarse en Barcelona, por ejemplo en el barrio de Gracia, el ayuntamiento ya la habría “posat maca” derribando los edificios que la cobijan y ensanchando las aceras. La esquina rehabilitada resultante ahora sería un moderno bloque de viviendas de obra vista “con todas las comodidades” a cargo de los infames “Núñez y Navarro”. Y volviendo a la Piazza Spagna, no puedo más que alegrarme de que no esté en Barcelona, ciudad que puede presumir de que la única escalinata “romana” que tiene, también subiendo desde la Plaza España, ya ha sido mancillada de pasarelas volantes y escaleras mecánicas con tendencia a no funcionar. ¿Alguien se imagina la hermosa Piazza Spagna romana emparedada entre escaleras mecánicas?

5 comentarios:

Berto Díez dijo...

¿Y cómo se las apañan los cojos romanos? Por curiosidad...

arrebatos dijo...

No hay...

Berto Díez dijo...

Lo sospechaba... bastante putada es ser romano como para encima tambien ser cojo. Seguro que se suicidan.

Rafael del Barco Carreras dijo...

Graves problemas para los Núñez...

JUICIO A LA DELEGACIÓN DE HACIENDA DE BARCELONA.



Rafael del Barco Carreras



¡Por fin! en septiembre del 2009. Se prevén SIETE MESES de duración. Que yo sepa el más largo de la historia judicial barcelonesa. Ha habido juicios importantísimos políticamente, y multimillonarios, muy multimillonarios, pero la Gran Corrupción los ha bandeado a su entera satisfacción. Primero se eternizan y vacían los sumarios, y para remate se pacta la liquidación final. Si no se pacta y el Supremo, entre uno, dos o tres años, ratifica, se conceden Terceros Grados. En Gran Tibidabo (30.000 millones estafados a 9.000 ahorradores) se programaron cuatro meses. Tres días, y todo pactado para un sumario que tardó CATORCE años en juzgarse. Una Justicia, proclaman, la más garantista (palabreja tan inexistente como el significado que le dan los jurídicos) del Mundo para el justiciable.

En mi caso de garantista nada, tres años preventivo, desde La Modelo al Juzgado, juicio en tres días, y condenado al tiempo pasado en prisión por encubrimiento al fugado Antonio de la Rosa, abogado del Estado y funcionario de Hacienda, que nunca aparecería ni para la prescripción de sus delitos dictada por un Tribunal. Ignoro si es más corrupto mantenerme tres años en prisión o que docenas de acusados en casos multimillonarios y de extorsión se sienten en el banquillo en libertad tras decenas de años de instrucción. Sin olvidarse los sobreseídos, archivados, exculpados. Se repiten tanto los mismos personajes y durante tantas décadas que me obligan a repetirme aunque siempre con nuevos matices. Ver imágenes en www.lagrancorrupcion.blogspot.com

Creo que el juicio más extenso (dentro de la Gran Corrupción) ha sido el de por “Extorsión y Denuncias Falsas” a Rafael Jiménez de Parga (bufete de 50 abogados), Alfredo Sáenz Abad (vicepresidente del Banco de Santander) y otros, el pasado mes, por delitos de quince años atrás. Por el momento sin sentencia, que tras la modificación final de las peticiones fiscales, de nueve a tres años, presumo muy aguada, o peor.

Espero entretenerme y escribir durante siete meses. Cómodo en la sala sin audiencia, a nadie le interesa. A mí, si. Me preguntan porqué, la respuesta es obvia. El remate jurídico, la guinda del pastel de “Barcelona, 30 años de corrupción”. Y pieza clave para entender el auto del juez Ezequiel Miranda de Dios decretando mi prisión en 1980. Del atestado policial (de policías “amigos” de Piqué Vidal), argumentaba, y de la Auditoría de Hacienda al Consorcio de la Zona Franca, se deducían indicios racionales de criminalidad. No se aportó al sumario. Denegada, pero El Periódico la tendría para adaptar su versión. El Ayuntamiento y el Consorcio, a petición mía, la denegaban al sumario, y el juez dictaba. Serra y Maragall, con su abogado Rafael Jiménez de Parga, y su argumento de que Del Barco solo pretendía magnificar el sumario para salir de la cárcel con fianza. Por la misma regla de tres el debería llevar quince años preventivo en La Modelo. Una Hacienda que si ya de años yo sabía, por experiencia en mi actividad financiero-inmobiliaria, corrompida, servía de argumento al juez, que lo sumaría al piso que prácticamente le regalara el abogado de los De la Rosa, Piqué Vidal.
Para los Nuñez el fiscal pide unos años de carcel...

Rafael del Barco Carreras dijo...

EL FÚTBOL CLUB BARCELONA, EL BARSA, CITADO A DECLARAR.

XVII. JUICIO A LA CORRUPCIÓN EN LA DELEGACIÓN DE HACIENDA DE BARCELONA.



Rafael del Barco Carreras



Semana 9-11-09. Testigo, Jesús López Tello, Inspector de Hacienda en excedencia, jefe regional adjunto, encargado entre otras de las URI (unidades regionales de inspección) de “Delitos” (el pase a Fiscalía), de “Profesionales” (en este caso la inspección al bufete del acusado José María Folchi, asesor del BARSA, Núñez y Navarro, y Javier de la Rosa), y de “Servicios Financieros”, ¡casi nada! Su declaración justificaría mi tiempo, consiguió retenerme hasta que le ordenaron retirarse. ¾ de hora. ¿Y qué declaró?: NADA. Descarada “omertá”.

Después de la renuncia de la fiscalía y demás partes a una decena de testigos, inició el fiscal el interrogatorio, advertido el testigo por la presidenta de la obligación de decir LA VERDAD bajo pena de falso testimonio.

El “no recuerdo”, ni lo declarado por él en el 2000, sería lógico en un caso menos trascendental implicando no solo a sus más íntimos colaboradores y jefes sino a un selecto grupo del TODO BARCELONA, y más si los ignorados recovecos de la FISCALÍA de entonces lo libran del banquillo… concedo que para que declarara “esa verdad”. La pretensión de fiscalía que puntualizara que la orden de anular las inspecciones ordenadas desde Madrid, en concreto a JOSÉ MARÍA FOLCHI, la dio su jefe Huguet, y que a él le pareciera entones muy extraño, no salió de su boca. Juegos de palabras intentando convencer de que todo lo que pudo suceder entraba dentro de las normas y práctica.

Ante tres evidentes contradicciones: al fiscal, al abogado del Estado y al abogado de Huguet, la presidenta intervino con contundencia. El testigo, hábil en sus contradicciones, se refugió en que el tiempo y la importancia del caso le habían creado criterios sobrepuestos. Ignoraba cual era la verdad, pero insistió que en su día si le dieron esa orden no la encontraría sospechosa puesto que podía suceder que se anularan inspecciones por muchas causas. ¿Se argumentaban esas causas? De nuevo el si pero no… total, el Delegado de Hacienda, Aguiar (exculpado por prescripción), el jefe de Inspección el acusado Huguet (los amigos de Josep Borrell) y su grupo íntimo de inspectores hacían lo que les DABA LA REAL GANA, cobrando ¡claro! Añado, justificando mi perruna insistencia y obviando el “supuesto”, como negarse a entregar al juzgado la “censura de cuentas”, a mi petición, al Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, que el juez de instrucción, Miranda de Dios, utilizara como argumentación para dictar la orden de prisión contra mí, con la excusa de que era un documento “interno”. Tan interno que EL PERIÓDICO (financiado por Javier de la Rosa) publicaría y tergiversando a su placer. Alguien podría argumentar que diez años antes “eran otros”…no…no… era HACIENDA. Ver imágenes en www.lagrancorrupcion.blogspot.com

El abogado de Huguet aprovechó las incoherencias del testigo, al igual que Jufresa (más ironías de la vida, compañero de bufete de Gonzalo Quintero, mi defensor en el juicio en el caso Consorcio), abogado de De la Rosa, interviniendo por las sociedades, domiciliadas en Figueras, donde miles de millones en facturas falsas se perderían entre la evidente corrupción de los inspectores de Hacienda.

Y así la semana acabó con LA CITACIÓN AL PROPIO “BARCELONA”. La juez- ante la defensa de Núñez excluyéndole de la dirección ejecutiva de su grupo NUÑEZ Y NAVARRO decidió citar a ese BARSA, que le absorbía por completo.También añadirá color el ahora encarcelado Luis Prenafeta, que es de suponer aparezca exposado, como el común de los mortales, incluido yo, aunque se organice lio mediático.

Y para calentar el ambiente se personará ALFONS GODALL (si no se admite un recurso de última hora) célebre por su oposición a la gestión económica de Núñez. ¡Veremos que tal va de memoria!