La luz
La luz, toda la culpa es de la luz, de sus matices, de sus reflejos sobre la quieta superficie del lago, de su soltura para descomponerse hacia todos los colores posibles. Estoy repitiendo una y otra vez la misma foto a distintas luces del día, a distintas horas de esta luz. Y no me canso aunque sé que después tendré una amplia colección del mismo lugar, pero no del mismo paisaje. Con esta luz, más que agua parece un lago de mercurio, una lámina ni líquida ni sólida, un fluido denso que se ondula pausadamente y transforma esta luz con tal intensidad que uno ya duda si no será el cielo un reflejo del lago. Dan ganas de reír y de gritar de tan hermoso que es.
Jyväskylä, cinco de agosto de 2009, al anochecer.
Jyväskylä, cinco de agosto de 2009, al anochecer.
1 comentario:
Uno de los motivos para amar esandinavia. Su fantastica luz.
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