miércoles, 27 de enero de 2010

Django en la basura

Hace un par de décadas, año arriba año abajo, trabajaba de turno de mañana en una fábrica de cables eléctricos en un polígono a las afueras de Barcelona. Por la tarde, después de comer y echarme una siesta insuficiente, iba a clase, y por la noche, después de cenar, me tragaba todas las películas de madrugada, escuchaba discos raros y leía todo lo que caía en mis manos, sin demasiado criterio. Creo que nunca he dormido menos horas que durante esos años.

En el polígono, justo en la nave que había al lado de la fábrica donde trabajaba, separada apenas unos metros por un estrecho pasaje, había un almacén de papel reciclado y frente a este, en unos enormes contenedores, solían amontonarse infinidad de cacharros tan inútiles como absurdos, la mayoría restos de coleccionables de imposible venta en quioscos de los que sólo se aprovechaba el papel o cartón en el que venían envueltos. Pero de vez en cuando, el material no reciclable de esos coleccionables de quiosco eran vinilos o casetes y eso, créanme, era una auténtica orgía.

Así fue como descubrí el jazz. Así fue como descubrí, en aquella época de ir retrocediendo hacia la fuente en busca de las influencias de este o aquel, a Charlie Christian, virtuoso músico que tocó en la banda de Benny Goodman y popularizó la guitarra eléctrica. O a Django Reinhardt, el gitano francés que con sólo tres dedos tocaba la guitarra como si tuviera siete.

El sábado pasado el gran Django hubiera cumplido cien años. Por eso he recordado que lo descubrí hace unos veinte, un día hurgando en la basura de un polígono industrial a las afueras de Barcelona.


(sugerencia de consumo)
J'attendrai Swing (1939) de Django Reinhardt y Stéphane Grappelli


Swing to bop (1941) de Charlie Christian



Y ya que hoy, para variar un poco, estoy recordando nacimientos en lugar de muertes, creo que el rey del llamado slide guitar se merece un respeto. Así que feliz aniversario, Elmore James, hoy cumplirías noventa y dos si no fuera porque ya te olvidaste de hacerlo hace años. Quienes no se olvidaron de él fueron los Stones, Hendrix, Canned Heat, Fleetwood Mac, Clapton, Allman Brothers o Steve Ray Vaughan, por citar sólo algunos, que siguieron versionando sus canciones.


(sugerencia de consumo)
Dust My Broom de Elmore James

5 comentarios:

Anónimo dijo...

me ha alegrado usted la mañana!
que grandes eran!

P.

Petrusdom dijo...

El gitano es uno de mis preferidos, lo que yo no sabía que hubiera tanta riqueza en algunos contenedores de los polígonos.
Gracias por el recuerdo de tanto músico.

Xavi dijo...

El otro día fui a buscar unos cables de HDMI en un polígono de las afueras de la ciudad... Casualidad? Sería el mismo lugar del que nos hablas? Déjame imaginar que así es... (si fuera una chica, esto te sonaría demasiado romántico eh? jaja)

Django es la principal influencia de Ariel Rot... y así fue como después de que nos lo contara después de un concierto, la curiosidad me hizo buscar cosas de él.

Me gustaría coincidir de nuevo con ustedes y compartir la barra de algún bar de esos que aún conservan su autenticidad!

Abrazo!

arrebatos dijo...

Muy grandes P., en efecto.

Petrusdom, los polígonos esconden maravillas. Si yo le contara los callos a la madrileña que me comía en el bar de enfrente...

Xavi, ¿Conoces el Jazzman de la calle Roger de Flor?

Xavi dijo...

creo que sólo lo conozco de pasar por afuera...