viernes, 26 de septiembre de 2008

Trastornos

Supongo que lo mío puede clasificarse como trastorno del sueño. O dicho de otro modo, abuso de vigilia. Porque no es que no pueda dormir, es que me empecino en alargar el día por el lado del final sin que pueda hacer lo mismo por el lado del comienzo, como el que tira de una manta demasiado corta que le cubre los pies o la cabeza, pero nunca ambas. Seguramente el problema sea que del binomio ocio y negocio (es decir, la negación del ocio), tengo claro de qué lado prefiero decantarme. Y así me va, claro, que llego el viernes por la tarde a casa y necesito echarme la siesta, aunque sean las ocho. Un ratito sólo, por favor, sólo una horita y nada más…

Pero lo prefiero así porque qué pena me dan aquellos que alargan las horas de trabajo para llegar a casa cuanto más tarde mejor, qué lástima. Algunos se autoengañan con la excusa del exceso de trabajo, mientras que otros quieren creer que su ocio es el negocio, cuando lo único que consiguen es no tener ningún momento de descanso. Debe ser triste estar tan mal en casa como para preferir estar en el trabajo. Digo yo que algo debe poder hacerse ¿no? Es una cuestión de valentía. No de no tener miedo, sino de ser capaz de vencerlo, que no tener miedo es de temerarios. Digo yo que tendrá que haber un camino.


(sugerencia de consumo)
Tendrá que haber un camino, de Enrique Morente y Los Planetas

3 comentarios:

Pilar Cita dijo...

Me explicaron el otro día en un curso, que en las empresas están las alondras y los buhos.

Yo también soy nocturna y según avanza el día me encuentro más viva y despierta, cosa que me alegra, porque como dices, lo que de verdad me interesa y me divierte, es mi tiempo lúdico.

arrebatos dijo...

Qué cursos más raros haces... ¿De qué era, zoología empresarial? Interesante... Yo en las distintas empresas en que he trabajado he conocido burros, mulas, cerdos, zorras, buitres y víboras.

Pilar Cita dijo...

Y mucha lagarta ...

Pues el curso era para explotarme más: Gestión del tiempo. Como ves, me quedé con lo anecdótico :)

Buitres les llaman a los "ladrones de tu tiempo".

Hoy le he dicho a una compañera: Tu eres muy suricata y se ha quedao como estaba. Es lo bueno de conocer muchos animales.