Us and Them
And after all we're only ordinary men...
Ella me regaló, hace unos días, un par de viejos vinilos de Pink Floyd en excelente estado. Parecía que ni los hubiesen escuchado jamás. Lo hizo con la certeza de que conmigo esto es jugar sobre seguro, que iba a acertar como el que le regala un collar de diamantes a la rubia platino. Y este fin de semana los estuve escuchando, uno tras otro, varias veces. Suena bien, es bueno, me dijo ella. Y yo le respondí que ese, dependiendo de la temporada, de mi temporada, era el mejor disco de Pink Floyd (y por extensión de todos), aunque en otras temporadas lo eran otros. Y como esto y el rascar todo es empezar, esta mañana he ido a trabajar escuchando Pink Floyd en el iPod.
Es de imaginar, dadas las circunstancias, la tremenda impresión que he sentido al leer que Richard Wright, miembro fundador y teclista del grupo, ha muerto esta misma tarde.
Era un apasionado del jazz (sólo por eso ya tendría mi favor) y de la electrónica aplicada a la música. Si bien fue un componente a la sombra tanto de los egos hipertrofiados de Roger Waters o David Gilmour como del talento creativo de Syd Barret, y en absoluto fue tan prolífico como ellos, la historia de Pink Floyd no se puede escribir tal como la conocemos hoy sin su presencia, sin su contribución esencial a la hora de crear las melódicas atmósferas salidas de su Hammond y que son un sello distintivo de la música del grupo. Suyas también fueron dos piezas fundamentales (todas las piezas de ese disco lo son) del mítico “The Dark Side of the Moon”: "The Great Gig in the Sky" y "Us and Them".
Años después tuvo que dejar la banda por culpa de los frecuentes e insostenibles enfrentamientos con Waters, aunque cuando este último también abandonó Pink Floyd, pudo volver a reintegrarse. Pero eso es otra historia. Hoy sólo nos queda lamentar su pérdida y recordar su obra.
... I'll see you on the dark side of the moon.
(sugerencia de consumo)
Us and Them de Pink Floyd (y escenas de la odisea de Kubrik)
The Great Gig in the Sky de Pink Floyd (en directo)
Ella me regaló, hace unos días, un par de viejos vinilos de Pink Floyd en excelente estado. Parecía que ni los hubiesen escuchado jamás. Lo hizo con la certeza de que conmigo esto es jugar sobre seguro, que iba a acertar como el que le regala un collar de diamantes a la rubia platino. Y este fin de semana los estuve escuchando, uno tras otro, varias veces. Suena bien, es bueno, me dijo ella. Y yo le respondí que ese, dependiendo de la temporada, de mi temporada, era el mejor disco de Pink Floyd (y por extensión de todos), aunque en otras temporadas lo eran otros. Y como esto y el rascar todo es empezar, esta mañana he ido a trabajar escuchando Pink Floyd en el iPod.
Es de imaginar, dadas las circunstancias, la tremenda impresión que he sentido al leer que Richard Wright, miembro fundador y teclista del grupo, ha muerto esta misma tarde.
Era un apasionado del jazz (sólo por eso ya tendría mi favor) y de la electrónica aplicada a la música. Si bien fue un componente a la sombra tanto de los egos hipertrofiados de Roger Waters o David Gilmour como del talento creativo de Syd Barret, y en absoluto fue tan prolífico como ellos, la historia de Pink Floyd no se puede escribir tal como la conocemos hoy sin su presencia, sin su contribución esencial a la hora de crear las melódicas atmósferas salidas de su Hammond y que son un sello distintivo de la música del grupo. Suyas también fueron dos piezas fundamentales (todas las piezas de ese disco lo son) del mítico “The Dark Side of the Moon”: "The Great Gig in the Sky" y "Us and Them".
Años después tuvo que dejar la banda por culpa de los frecuentes e insostenibles enfrentamientos con Waters, aunque cuando este último también abandonó Pink Floyd, pudo volver a reintegrarse. Pero eso es otra historia. Hoy sólo nos queda lamentar su pérdida y recordar su obra.
... I'll see you on the dark side of the moon.
(sugerencia de consumo)
Us and Them de Pink Floyd (y escenas de la odisea de Kubrik)
The Great Gig in the Sky de Pink Floyd (en directo)
7 comentarios:
Pink Floyd... sin duda alguna un buen regalo, casi subliminal, vamos...
Esa canción, "Us and Themn" es de mis favoritas. y es que con Pink Floyd, lo mejor es dejarse llevar.....
¡Saludos!
Ay... si yo le contara de mis diecinueve añitos con Pink Floyd... Pero eso es precisamente lo que me asusta que tengo mucho que contar, como un abuelo cebolleta.
Ahora tiendo a pensar que son una música estupenda para salas de espera de dentistas. Y esto me enfada conmigo mismo. Pero así están las cosas.
¡Cuanto daño han hecho los dentistas en este país! Como si no supieran que eso puede producir un reflejo condicionado análogo al que se describe en "La naranja mecánica" con Ludwig van. Y eso, usted lo sabe Don Gregorio, ¡es inadmisible!
Afortunadamente mi dentista tiene un pésimo gusto musical.
Pues tiene usted toda la razón lo primero que debiéramos pedirle a un dentista es un resumen de sus gustos musicales.
Por este motivo me gustan los confesionarios. Los curas siempre se negaron a ponerles hilo musical.
¡Ay Don Gregorio!, cuanto me duele contarle eso... ¿Sabe que en la Catedral de Burgos han puesto hilo musical en todo el templo? Sí, sí, como lo oye. Usted va buscando la paz y la introspección entre sus muros y se encuentra con la banda sonora del señor de los anillos.
La verdad depende de los hechos, pero la voluntad sólo depende de mi, así que no me da la gana creérmelo.
Y no porque dude de su palabra, sino porque no les reconozco autoridad a los hechos parea llevarme la contraria en asuntos tan trascendentales como este.
Afortunadamente Don Luri, la diócesis de Burgos ha preferido el hilo musical a lo Vangelis antes que poner la COPE.
Eso se lo agradecemos.
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