¿Existe mejor promoción que la prohibición?
Pues parece que los voceros de los obispos, la infame TeleEspe y otros mojigatos medios de comunicación de Madrid no lo ven así. Intuyo que es un problema de falanges, porque la publicidad de Women'secret, por ejemplo, o de Lise Charmel no tiene estos problemas con la censura. Aunque comentan incluso que se les traba la lengua con la palabra "ninfómana", algo que, dados los malos tiempos que corren con la educación en este país y tratándose de una esdrújula de cuatro sílabas, hasta se les puede excusar. El gremio de vendedores de cilicios y los productores de bromuro han sido los primeros en lamentar esta medida.
Y mientras tanto, aquí se explayan con la noticia y aquí se contienen. ¡Cómo me gustan los periódicos cuando escriben para almas de cántaro!
Y mientras tanto, aquí se explayan con la noticia y aquí se contienen. ¡Cómo me gustan los periódicos cuando escriben para almas de cántaro!
3 comentarios:
Eso sí, probablemente la película sea casi tan mala como la novela.
me encantan esas braguitas
A mí también, para qué negarlo.
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