sábado, 26 de mayo de 2007

Página 179

Llevo unos días recogiendo guantes. Si el jueves era pitima quien me pedía que publicara mi lista de notables españoles, ayer viernes fue Celia la que me lanzó un meme, el tercero en la vida de arrebatos.

Se trata de compartir el segundo párrafo de la página 179 del libro que estoy leyendo. Pero tengo un problema, y es que "Letra muerta" de Millás –por fortuna- cierra en la página 172. Como estoy por terminarlo, he pensado en escribir la página 179 del siguiente que tengo en lista –"Pudor" de Santiago Roncagliolo; 184 páginas- , que comienza con un final de diálogo y sigue con un párrafo que continúa en la página siguiente. Asumiendo el riesgo de revelar el final de la novela, escribiré ese párrafo.
"Sergio esperaba esa pregunta. Primero buscó un par de toallas que no estuvieran demasiado apestosas y se las amarraron en la cara, como había visto hacer a los forenses en las películas. El olor se volvió más soportable. Con ayuda de Jasmín, arrimó el televisor hasta dejarlo justo frente al cuerpo. Luego se sentó sobre la pierna izquierda del cadáver. Jasmín se sentó sobre la derecha. Ahora tenía un copiloto. Con algunos libros, diseñó sobre la cama la cola de la nave. Los brazos del cuerpo podían ser las alas. Comenzaron a navegar por el espacio a solas, acelerando conforme se iban acostumbrando a los controles de la nave. Sergio le enseñó a Jasmín dónde estaban el teleportador y los cañones láser. Jasmín quiso saber dónde estaba el baño de la nave. Cuando entraron en hipervelocidad, el señor Braun entró al cuarto con su perro. Se sentó al otro lado de la cama y quedó encargado de las comunicaciones a bordo. Después entraron los chicos que Sergio había visto en la escuela. Se acomodaron en una esquina para ocuparse del plan de vuelo. La señora del hospital podría ser la artillera con su botella de suero. Y la abuela, finalmente, se ocuparía de la cocina. La abuela cocinaba bien. Ya tenían toda una tripulación interplanetaria, con sus misiones y sus habilidades. Después podrían jugar a matar insectos o a disecar ratones. Sergio lo tenía todo planeado. Se quedaría hasta tarde y nadie los iría a buscar ahí. Sergio quería que ese momento durase para siempre. Quería seguir ahí, en la cálida oscuridad que empapaba…"

Como todo meme que se precie, lleva asociada la condicio sine qua non de pasarle el muerto a otro, en este caso tres incautos blogueros. Tengo curiosidad por saber qué están leyendo martina, pitima y xavi.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

prometo hacerlo, en cuando disponga de un rato más extenso, y cuando esté en barcelona (ahí me dejé el libro)... me gusta este GUANTE!

marta dijo...

Acabo de aterrizar del festival de publicidad de San Sebastián en el que llevo desde el jueves. En el que nos acaban de ganar por goleada en creatividad los argentinos, sea dicho de paso. Recojo tu guante arrebatos. El libro que me estoy leyendo es "el mundo como supermercado" de houellebeq. Una crítica visión sobre el arte y la sociedad del siglo XX. Te escríbiría un párrafo de la pág. 179 pero tan sólo tiene 140. Gracias por lo de incauta. Me gusta el adjetivo.

arrebatos dijo...

¡Qué envidia sana! Por San Sebastián y por el festival. A menudo he tenido la sensación de que debería haber encaminado mis pasos hacia la publicidad o algo más creativo que lo mío. Y en cierto modo me viene de familia, pues mi abuelo tenía una imprenta y mi tío una agencia de publicidad. En fin.

Anónimo dijo...

Página 179:

EL VIENTO MUEVE

El viento mueve
las palmeras
y los flecos
de las sombrillas de la playa
Los niños bajan
por el tobogán de agua
El Mar de Arabia gris
rompe sus manchadas braguitas de encaje
contra las sucias planicies
El viento lo mueve todo
y después se detiene
pero mi pluma
sigue escribiendo
por sí sola
Querido Roshi
estoy muerto
he muerto ante ti
como predijiste
a principios de los 70


Libro del anhelo - Leonard Cohen. Ed. Lumen

pitima dijo...

"Necesitas tomar cierta distancia para ver con claridad"

Es la página.. ay.. caray..no está numerada.
"EL LIBRO DE LAS RESPUESTAS" DE CAROL BOLT

Según reza en la contraportada es un divertido libro inspirado en los antiguos oráculos que ofrece, con mágica sencillez, respuestas a todas tus preguntas.
Se debe poner el libro cerrado sobre tus piernas o sobre una mesa, concentrarse en la pregunta, que debe ser concreta, durante unos segundos, y luego, mientras piensas en ella, y sin mirar, colocar la palma de la mano izquierda sobre la cubierta, situar el pulgar en el borde de la última página y dejar caer las hojas muy despacio. Cuando sientas que es el momento oportuno, detenerse, y antes de abrir el libro, elegir entre la página derecha y la izquierda. Leer la respuesta y sorprenderse.........

arrebatos dijo...

Vaya... curioso libro, pitima. Sin duda el meme no había previsto este imponderable.