Víctima o verdugo
Estos días todos hemos visto un nuevo y vergonzoso caso de violencia xenófoba. La noticia ha aparecido en todos los medios y el vídeo que capta la escena de la agresión ha sido reproducido una y otra vez. Se ha convertido en un caso mediático, con todo lo que eso conlleva: juicios paralelos en los medios, conversaciones de café y perfiles pseudo psicológicos del agresor.
Qué duda cabe que este último lo tiene muy mal. De entrada es conocido en su barrio por su agresividad, y su apodo de “el loco” no ayuda demasiado a mejorar su imagen. Seguramente es el tipo de persona que, cuando la conoces personalmente, de inmediato sabes que es carne de presidio. Será más tarde o más temprano, pero acabará entre rejas algún día. Tampoco su burda excusa, asegurando que iba borracho y no se acuerda de nada, le concede demasiado crédito.
Pero esta mañana he escuchado en la radio una noticia que me ha inquietado. Resulta que el estado de Ecuador –país de origen de la chica agredida–, a través de su embajada en España, se va a presentar como acusación particular en el caso, y para ello ha contratado los servicios de un prestigioso bufete de abogados de Barcelona. Incluso, la ministra de asuntos exteriores ecuatoriana ha venido para encargarse personalmente del asunto. Todo el peso de un estado contra un individuo. Un mal nacido, sí, pero individuo al fin. Esto sumado al peso de la opinión pública puede provocar una condena que, más que ejemplar, sea ejemplarizante. Por todo ello creo que es un error, que aquí muchos se han precipitado sin detenerse a pensar en las posibles consecuencias de sus acciones. Temo que este juicio acabe pareciendo desproporcionado, y que el agresor se convierta en víctima a los ojos de mucha gente. Y nadie desea eso. Tiene que haber justicia, eso sí. Y el agresor debe ser castigado, pero sin convertirlo en un mártir mediático.
Qué duda cabe que este último lo tiene muy mal. De entrada es conocido en su barrio por su agresividad, y su apodo de “el loco” no ayuda demasiado a mejorar su imagen. Seguramente es el tipo de persona que, cuando la conoces personalmente, de inmediato sabes que es carne de presidio. Será más tarde o más temprano, pero acabará entre rejas algún día. Tampoco su burda excusa, asegurando que iba borracho y no se acuerda de nada, le concede demasiado crédito.
Pero esta mañana he escuchado en la radio una noticia que me ha inquietado. Resulta que el estado de Ecuador –país de origen de la chica agredida–, a través de su embajada en España, se va a presentar como acusación particular en el caso, y para ello ha contratado los servicios de un prestigioso bufete de abogados de Barcelona. Incluso, la ministra de asuntos exteriores ecuatoriana ha venido para encargarse personalmente del asunto. Todo el peso de un estado contra un individuo. Un mal nacido, sí, pero individuo al fin. Esto sumado al peso de la opinión pública puede provocar una condena que, más que ejemplar, sea ejemplarizante. Por todo ello creo que es un error, que aquí muchos se han precipitado sin detenerse a pensar en las posibles consecuencias de sus acciones. Temo que este juicio acabe pareciendo desproporcionado, y que el agresor se convierta en víctima a los ojos de mucha gente. Y nadie desea eso. Tiene que haber justicia, eso sí. Y el agresor debe ser castigado, pero sin convertirlo en un mártir mediático.
5 comentarios:
Todo por haber imágenes.
En mi ciudad, Valencia, ha muerto un joven estudiante agredido por intervenir en una disputa entre una pareja. No hay escándalo, ni el PP sale a pedir que intervenga el Fiscal General, ni hay movida mediática:NO HAY IMÁGENES, no pasa nada. ¡Horror...ha habido un asesinato, contra un ser humano que quería pacificar una discusión!
Precisamente leí la noticia de este joven tras leer, en algunos foros relacionados con la agresión en el tren, algunas críticas al "tercer pasajero" por omisión de auxilio. Es triste, pero visto lo visto, mejor no hacer nada.
Hace unos años vi a un chico que intentó mediar en una discusión de pareja en plena calle. Él había llegado a pegar a la chica, y viceversa. La cuestión es que los dos se encararon con el mediador, le insultaron e increparon por meterse donde nadie lo había llamado. Si no llega a salir corriendo, no tengo ninguna duda de que le habrían pegado.
La justicia parece no haber avanzado mucho desde Santo Tomás: ¨ver para creer¨
Ojos que no ven.. corazón que no siente.
Yo sólo puedo decir que cuando vi parte de las imágenes (no fui capaz de ver todo), me asaltó una mala ostia que si lo cogen en ese momento y se lo cargan a leches no me daría pena ninguna....... Creo que la violencia genera violencia. La justicia tiene un duro trabajo con estos casos... No envidio al juez.
Lo que no deja de ser lamentable es que la justicia no actúe de oficio. Esto ha generado alarma social porque ha salido en todos los medios, pero ¿cuantos casos igual o peores han quedado impuntes?
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