sábado, 10 de noviembre de 2007

como babas en el sofá

Tras el ágape a mí me apetecía salir a pasear un rato para facilitar la digestión, pero ella ha decidido desmoronarse sobre el sofá. Con las constantes vitales bajo mínimos, ha murmurado que en esos momentos es cuando uno echa de menos una tele. Tengo una tele, le he dicho. Vaya, un aparato pequeño que responde a ese nombre. Sin antena, eso sí, pero conectado a un antediluviano cacharro con las siglas VHS en el frontal. He ido a buscar mi colección de –agárrate– videocasetes. Qué cosas más raras guardo...

Cuando era pequeño mi padre activó un resorte; me inoculó la semilla de lo que acabó siendo la porción friky de mi persona. No recuerdo con exactitud el año, pero fue en la segunda mitad de los setenta cuando me llevó a ver “La Guerra de las Galaxias”. En el hall del cine había una reproducción a tamaño natural de R2D2 que se convirtió en el protagonista absoluto de la velada. Un enjambre de niños lo rodeábamos, y cuando alguno tenía la valentía de acercarse lo suficiente, el robot empezaba a moverse y perseguirnos por toda la sala entre risas y gritos de la chiquillada. De la película me quedaron imágenes fragmentadas, pero jamás olvidaré ese R2D2 emitiendo ruiditos mientras se movía de un lado a otro. Es por esa razón que entre las cintas de vídeo estaban, entre otras, la trilogía de George Lucas y la que finalmente ha escogido ella.

Ahora la tengo hecha un gurruño en el sofá. La culpa de este estado de vitalidad marginal, de esta digestión de mil años, la tiene la lasaña de kilo y medio que ha preparado para comer. Buenísima por cierto. Pero ahí está, envuelta en su mantita, viendo las evoluciones de Rick Deckard en su lucha contra los elementos descontrolados de la Tirrell Corporation. Y pienso que todos estos momentos se perderán en el tiempo, como babas en el sofá.


(sugerencia de consumo)
el genial corto George Lucas in Love



Editado a las 20:10

engurruñada en el sofá

Ella engurruñada en el sofá, mientras mira (sueña) a Harrison (Deckard) Ford.

2 comentarios:

Celia dijo...

ya no le respetan a un ni la siesta del sábado...
Sr. Arrebatos...es usted un descarado.

Anónimo dijo...

tenés un blog muy interesante. felicitaciones.