viernes, 4 de noviembre de 2005

Arrebatos foráneos: Fernando Pessoa (I)

'Retrato do poeta Fernando Pessoa' de Negreiros
Vivo siempre en el presente. El futuro lo desconozco. El pasado ya no lo tengo. Me pesa el uno como la posibilidad de todo, y el otro como la realidad de nada. No tengo esperanzas ni saudades. Sabiendo lo que ha sido mi vida hasta hoy –tantas veces y hasta tal punto lo contrario de lo que yo hubiera deseado-, ¿qué puedo presumir que sea mi vida mañana sino aquello que no presumo que sea, lo que no quiero, lo que me sucede desde fuera, incluso a través de mi propia voluntad? No tengo nada en mi pasado que recuerde con el deseo inútil de repetirlo. Nunca fui otra cosa sino un vestigio y un simulacro de mí mismo. Mi pasado es todo aquello que no conseguí ser.

(…)

Nunca amamos a alguien en concreto. Amamos tan sólo la idea que nos formamos de alguien. Es un concepto nuestro –es, en suma, a nosotros mismos- lo que amamos.
Esto es verdad en toda la escala del amor. En el amor sexual buscamos un placer propio que nos es dado por intermedio de un cuerpo extraño. En el amor distinto del sexual, buscamos un placer propio que nos es dado por intermedio de una idea nuestra. El onanista es abyecto, pero, en rigurosa verdad, el onanista es la perfecta expresión lógica del sentimiento amoroso. Es el único que no disfraza ni engaña.
Las relaciones entre un alma y otra, a través de cosas tan inciertas y divergentes como las palabras comunes y los gestos que se emprenden, son materia de extraña complejidad. En el acto mismo de conocernos, nos desconocemos. Dicen los dos “te amo” o lo piensan y lo sienten a modo de trueque, y cada uno quiere decir una idea distinta, una vida distinta, puede incluso que un color o un aroma diferentes, en la suma abstracta de impresiones que constituye la actividad del alma.

(…)

Es de comprender de lo que sobre todo nos cansamos. Vivir es no pensar.


Libro del desasosiego
Fernando Pessoa
(trad. Perfecto E. Cuadrado)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Atraído por esta elaborada pared, curioso buscando un Calamaro.

Vivir es no pensar pero no pensar en ella no es vida.

Un saludo

Anónimo dijo...

No pensamos ..y vivimos
Sentimos y ...parece que nada es real.Que los sentimientos son fugaces.
Tengo la opinión de que la comunicación "total" no es una abilidad que tengamos, que es imposible.
Y lo me más me acerca a lo real, a la sensibilidad, a lo pereceredo que hay en mí, es lo terrenal. Lo que puedo coger con mis manos, lo que puedo llevarme a la boca y saborearlo hasta acercarme a la lujuria...
Es cierto que estamos desprobistos de la capacidad de plasmar lo abstracto(amor, amistad, bondad..maldad)con exactitud y con todas sus implicaciones...joder¡¡
Pero tb puedo tocar las lágrimas, empatizar con los sentimientos de los cercanos y los amados. Quizá hay que tirar por ese camino, nadie ha dicho que el "SER" sea una tarea fácil.

DñaGraja dijo...

Y la necesidad que sentimos por la persona que amamos?

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Por eso en el beso, el,abandono y la entrega. Bermellón y amarillo, gris y azul, los colores de aquello que llaman amor.

Y de todos modos, ser generosos, no es imposible...

Y ser generosos silenciosamente.

Ay, nada de discurso moral quiero dar...

Es la divagación para que la solemnidad no venga...

Un abracillo, Arrebatos :-)

arrebatos dijo...

Cierto. Nada relacionado con la vida es fácil, y pensar en ello no ayuda demasiado. Aunque también es cierto que sin pensar nos perdemos buena parte de la belleza.
Equilibrio pues.

lubidulia:
No te fíes de los portugueses! Con lo clarito que está que el jamón es jamón, y ellos le llaman presunto.

Hector Narvaez dijo...

"amor a nosotros mismos", con esto podriamos explicar por que el mundo esta tan podrido, amamos con egoismo incosciente y encima de todo pensamos que somos buenos