Lux
Esa incandescencia tras el perfil de las montañas me llamó poderosamente la atención, tirando de mí, arrastrándome a abandonar mi camino y a perder –ganar- el tiempo con su contemplación.
La estrecha y larga franja de nubes no hacía sino aumentar la sensación de presión y fuego, dejándose lamer los bordes por los postreros rayos del día que ya agonizaba en un atardecer majestuoso, dando la impresión de estar fundiéndose como nieve junto a una estufa de leña. Justo encima de esa agonizante franja de luz, la noche hacía acto de presencia con su gris y azulado frío de metal.
La estrecha y larga franja de nubes no hacía sino aumentar la sensación de presión y fuego, dejándose lamer los bordes por los postreros rayos del día que ya agonizaba en un atardecer majestuoso, dando la impresión de estar fundiéndose como nieve junto a una estufa de leña. Justo encima de esa agonizante franja de luz, la noche hacía acto de presencia con su gris y azulado frío de metal.
3 comentarios:
Uau! Impresionante fotografía, pero mejor, si cabe, tu texto.
Soberbio y resplandeciente post. Felicidades.
Gracias por la belleza.
Guau! es bellisima la foto! y la explicación aun más...
Un beso.
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