De cumbres o cómo malgastar
Esta semana, como muchos ya sabréis, se ha celebrado la cumbre euromediterránea en Barcelona. No comprendo por qué usan el festivo verbo celebrar tratándose de una reunión de hostilidades, desencuentros y ceños fruncidos, pero así lo quieren ellos.
Como era de esperar ha sido un rotundo fracaso, por mucho que lo quieran revestir de ornamentos como un arbolito de navidad. Si ya per se resulta difícil ponerse de acuerdo con una docena de amigos, tratándose de treinta y cinco jefes de estado y de gobierno, con sus intereses particulares y generalmente encontrados y enconados, rivalidades y odios enquistados resulta a todas luces imposible. Y la desconfianza. La eterna desconfianza norte-sur, rico-pobre y viceversa, amén de los profundos fosos aislantes que avivan las religiones.
El resultado vendría a ser una analogía al maltratado e ignorado protocolo de Kioto. Según la clase política asistente a tan magno evento, se ha alcanzado un acuerdo. Un acuerdo de mínimos dicen los más honestos. O lo que es lo mismo –ya sabemos de la facilidad con que echan mano de eufemismos-, han firmado papel mojado. Acuerdos vagos e inconcretos que a nadie comprometen. Fantástico.
No puedo ni llegar a imaginar la ingente, la insultante cantidad de dinero que se ha malgastado en llegar a esos papeles mojados. Teniendo en cuenta los tantos jefes de estado, consejeros, ministros, expertos en la materia, traductores, guardaespaldas, ejército, policía, guardia civil, hoteles, dietas, comidas –eso no lo perdonan, que al McDonald’s no creo que los lleven a comer-, taxis, prostitutas –habrán tenido que recurrir a las ETT-, alquiler de vehículos y de salas de conferencias, vuelos de ida y de vuelta, etc. En fin, que prefiero no saberlo.
La única repercusión que ha tenido tamaño desaguisado ha sido inmediata y, en el caso de los habitantes de Barcelona, negativa. Calles cortadas, carriles de autopista reservados a los señores ministros, controles policiales, etc. Resultado: colas quilométricas de automóviles para entrar o salir de la ciudad. Y digo yo, ¿no podrían, en adelante, organizar estas fantochadas en un portaaviones en medio del Mediterráneo? O eso o en los Monegros, pero coño, que nos dejen vivir en paz.
Como era de esperar ha sido un rotundo fracaso, por mucho que lo quieran revestir de ornamentos como un arbolito de navidad. Si ya per se resulta difícil ponerse de acuerdo con una docena de amigos, tratándose de treinta y cinco jefes de estado y de gobierno, con sus intereses particulares y generalmente encontrados y enconados, rivalidades y odios enquistados resulta a todas luces imposible. Y la desconfianza. La eterna desconfianza norte-sur, rico-pobre y viceversa, amén de los profundos fosos aislantes que avivan las religiones.
El resultado vendría a ser una analogía al maltratado e ignorado protocolo de Kioto. Según la clase política asistente a tan magno evento, se ha alcanzado un acuerdo. Un acuerdo de mínimos dicen los más honestos. O lo que es lo mismo –ya sabemos de la facilidad con que echan mano de eufemismos-, han firmado papel mojado. Acuerdos vagos e inconcretos que a nadie comprometen. Fantástico.
No puedo ni llegar a imaginar la ingente, la insultante cantidad de dinero que se ha malgastado en llegar a esos papeles mojados. Teniendo en cuenta los tantos jefes de estado, consejeros, ministros, expertos en la materia, traductores, guardaespaldas, ejército, policía, guardia civil, hoteles, dietas, comidas –eso no lo perdonan, que al McDonald’s no creo que los lleven a comer-, taxis, prostitutas –habrán tenido que recurrir a las ETT-, alquiler de vehículos y de salas de conferencias, vuelos de ida y de vuelta, etc. En fin, que prefiero no saberlo.
La única repercusión que ha tenido tamaño desaguisado ha sido inmediata y, en el caso de los habitantes de Barcelona, negativa. Calles cortadas, carriles de autopista reservados a los señores ministros, controles policiales, etc. Resultado: colas quilométricas de automóviles para entrar o salir de la ciudad. Y digo yo, ¿no podrían, en adelante, organizar estas fantochadas en un portaaviones en medio del Mediterráneo? O eso o en los Monegros, pero coño, que nos dejen vivir en paz.
5 comentarios:
Fantochadas, exactamente, mejor dicho no se puede. Puedo imaginar la hipocresía imperante: los países ricos (hechos ricos con base a haber saqueado, explotado y robado a los países ahora, obviamente, pobres) sintiéndose superiores y los pobres llenos de resentimientos por tantas y tantas cosas, pero todos departiendo como si nada. Y lo que es peor, sin llegar jamás a nada. Y el gastal de dinero, puagh, dan verguenza ajena (¡ya estamos hartos!).
Muchos saludos.
Monegros: el sitio ideal para este tipo de reuniones .
El Protocolo de Kioto, tiene un contenido interesante. Hay tantos documentos interesantes...y s´lo son palabras. Semántica política en su crash.
Ruptura con la realidad.
Cuando me hallo con estas noticias, me pregunto ¿qué hacer? a parte de la indignación ...
Los resentidos a lo largo de la historia, hicieron las transformaciones, los resentidos movieron el mundo y si el resentimiento se queda en lo visceral, estamos perdidos... Mas, no creo,
y sí creo en posibilidaes, potenciamientos... más que anhelos...
Una noche cualquiera al llegar a casa Gus enciende el televisor y se mantiene atento a las noticias, media hora después...
Gus: no entiendo nada de este rollo de la cumbre euromediterránea en Barcelona
Chusky: ¿en Barcelona? seguro que hoy abren hasta mas tarde los puticlubs.
Gus:¿?
Mmmm.. es lo mismo de siempre.. Más para los más ricos y menos para los necesitados... Si almenos quitaran los intereses de las deudas...sólo éstos ya suponen la ruina para estos países.
Pero que nadie se engañe, estos países pobres están gobernados por tiranos en la mayoría de casos, que acumulan grandes fortunas en paraísos fiscales (p.e. Fidel Castro está entre las 20 grandes fortunas y el recien fallecido Arafat disponía de 50mill de €)De donde abrá salido tanto dinero? del pueblo.
Primero, que el primer mundo se asegure que los gobernadores del tercer mundo piensen en los demás y no en ellos. Luego condonar la deuda o en su defecto los intereses...
Kyoto, gran tema, resulta q eeuu no lo cumple pq su economía se vendría abajo..pues vaya huevos! pq firman? 4multinacionales, literalmente 4!!!, emiten el 80% de CO2..no podrían cerrarlas?
Saludos
"Y digo yo, ¿no podrían, en adelante, organizar estas fantochadas en un portaaviones en medio del Mediterráneo? O eso o en los Monegros, pero coño, que nos dejen vivir en paz." Buena conclusión (jjjjj me ha hecho gracia a mi jjjjjj)me gustó tu visión de la cumbre esta que se ha celebrado (ni sabia yo....ignorante yo...)
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