Integrados
Este viernes pasado, paseando por Lavapiés, fui testigo de un hecho que quizás a otra persona le habría pasado inadvertido o incluso le podría causar rechazo. Si embargo a mí me emocionó porque de repente comprendí que el problema de la inmigración no es tal, que la integración no sólo es posible, sino que ya es un hecho palpable y notorio. Que las costumbres más típicamente españolas están siendo integradas alegremente por estos nuevos ciudadanos. Y todo esto, que sucedió en apenas unos pocos segundos, lo supe cuando vi a un grupo de paquistaníes borrachos haciendo botellón.
7 comentarios:
Me parece que los españoles somos más duros a la hora de adaptarnos.
Muy gráfica tu descripción. Puedo imaginarme a esos paquistaníes sentados en el suelo con bolsas del Día bebiendo y riendo.
esa es la letra pequeña del contrato
Claro, es que tenemos esta "pequeña debilidad",que bebemos en la calle mientras que en otros lugares del mundo lo hacen en sus casas...
Te remito a este escrito que leí el otro día...
http://meigaenalaska.blogspot.com/2008/02/doctor-en-alaska-batiburrillo.html
Es interesante.Un saludo.
Hola. Gracias por la visita. Ya veo quien te ha recomendado mi post ;) (aprovecho para mandarle un baso a Isabel)
Esperemos que la integración tenga repercusiones en otros aspectos sociales más allá del botellón
Saludos
Perdón, isabel, quería mandarte un bEso, no un baso :)
Espero que lo del baso no sea producto del botellón...
Jaja,Meiga,me he tenido que reír al leerte...
Ejem,Arrebatos,perdona la intromisión,pero pensé lo mismo que tú..jaja.
Un saludo.:-)
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