Buenas historias
Supongamos que he escrito una novela y decido enviarla a varias de las más importantes editoriales del país. Sé que es una buena novela, así que lo más probable es que pueda negociar a mi favor, pues más de una estará interesada en publicarla. La novela se titula “Decadencia”, y sé que es buena porque no la he escrito yo. He cogido “Los pazos de Ulloa” de Pardo Bazán, le he cambiado el título y la he firmado con mi nombre. ¿Me la publicarán?
Pues esto mismo es lo que ha hecho David Lassman, un escritor inglés que ha decidido denunciar la desaparición de las buenas historias en el mundo editorial. En este caso, él cogió una de las novelas más vendidas de la literatura inglesa: “Orgullo y Prejuicio” de Jane Austen. La tituló “Primeras impresiones”, que fue el primer título que Austen pensó darle a su novela, la firmó como Alison Laydee y la mandó a 18 de las más importantes editoriales británicas. El resultado no puede ser más desolador: 17 de ellas le rechazaron el proyecto alegando poco interés. Sólo una recomendó al autor una lectura de “Orgullo y Prejuicio” por parecerle demasiado parecido.
Qué triste.
Pues esto mismo es lo que ha hecho David Lassman, un escritor inglés que ha decidido denunciar la desaparición de las buenas historias en el mundo editorial. En este caso, él cogió una de las novelas más vendidas de la literatura inglesa: “Orgullo y Prejuicio” de Jane Austen. La tituló “Primeras impresiones”, que fue el primer título que Austen pensó darle a su novela, la firmó como Alison Laydee y la mandó a 18 de las más importantes editoriales británicas. El resultado no puede ser más desolador: 17 de ellas le rechazaron el proyecto alegando poco interés. Sólo una recomendó al autor una lectura de “Orgullo y Prejuicio” por parecerle demasiado parecido.
Qué triste.
4 comentarios:
"Orgullo y Prejuicio" es un libro genial!!
Pero en fin, ahora los ingleses sólo leen Harry Potas
Ergo, quizás lo que tenía que haber hecho es transcribir las páginas amarillas y enviar el tomo titulado como "Orgullo y Prejuicio". Tal vez sea el título lo que enganche.
O tal vez sea el nombre del autor. Estoy seguro: si me apellidara Quevedo, todo habría sido distinto.
Pab, no sé yo si hoy en día publicarían a Quevedo... Prueba con otro apellido más ilustre según los criterios editoriales: Buenafuente, por ejemplo.
increible, la verdad me sorprendio tal hecho... se nota que te gusto rayuela. es hermoso. eso de lado mas alla y mas aca... es algo parecido a lo de borges con la otredad, el otro, el mismo, todos los hombres el hombre, el poeta la voz de la tribu que dice mi profesor de poesia.
ademas. algo que si pense es que ahora las editoriale son un medio mas para el mercado best seller. un abrazo.
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