Vivir la vida
Decía André Gide que el artista no debe contar su vida tal como la ha vivido, sino que debe vivirla tal y como deseará contarla. Si pudiera, felicitaría a Gide por su frase, que me parece redonda, y por lo encomiable de su propuesta. Viene a ser una revisión de aquél no hagas nada de lo que te vayas a avergonzar –que, dicho sea de paso, debí haber aprendido mucho antes– y que justifica esa otra frase suya que afirma que todo está dicho, pero que hay que repetirlo porque la gente no escucha. La frase –la primera– da por válida la idea romántica según la cual el artista es libre para elegir su camino, o quizás que sólo quien escoge libremente es un artista de verdad. El resto nos tenemos que conformar y, como mucho, intentar maquillar esas pequeñas vergüenzas que manchen nuestra biografía. De todos modos me he metido en un bucle, ya que si no sé cómo querré contar mi vida, ¿cómo voy a vivirla? No me está ayudando nada el señor Gide; en absoluto.
2 comentarios:
quizá la clave está en pensar lo justo
Seguramente la clave está en trabajar hasta llegar molido a casa y meterse en la cama sin tener siquiera un segundo para pensar en uno mismo. Así se evitan muchos antidepresivos y se mantienen la mayoría de los matrimonios.
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