jueves, 29 de septiembre de 2005

Pequeños placeres

El agradable aroma asciende desde el plato, aún caliente, extendiéndose por toda la cocina. Pausa. Detengo el tiempo tensando el momento. Respiro hondamente a través de la nariz llenando mis pulmones, inundando mis sentidos de esa fragancia tan antigua, tan de pueblo, tan mediterránea. Una sonrisa se dibuja en mis labios. Todavía con el intenso sabor en la boca, vuelvo a coger el pan, parto un pedazo y lo unto, una vez más, en el aceite de un verde dorado. Lo como y de nuevo repito la escena mientras pienso en lo sencillos que son, a veces, los placeres.

Y es que mis padres me han traído del pueblo -Alfés, en Les Garrigues, Lleida- una garrafa de cinco litros de aceite de oliva arbequina virgen extra.


aceite de oliva arbequina

5 comentarios:

Borja dijo...

Me puedo comer dos kilos de pan recien tostado con aceite. Hasta me gusta el sonido del aceite cuando entra en contacto con el pan caliente.
;P

arrebatos dijo...

Je, je... Casi mejor que no os describa los quesos y embutidos que me he comido este fin de semana en Camprodón...

Anónimo dijo...

buenas, de nuevo me apetece contar algo, aqui ésta murciana se dedica a elaborar aceite virgen extra, sí sí, soy almazarera. La familia poseemos una pequeña y remodelada almazara. Lo que hacemos es más o menos lo que podríamos denominar aceite de "gama alta" o "gourmet". Esta terminología me resulta un tanto casposa...pero en fin...

A nosostros lo que nos gusta es hacer las cosas bien hechas y regarlas con nuestro zumo de aceitunas. ummmm
Me encanta que la gente disfrute de un alimento al que yo le dedico tanto tiempo. Una alegría.
Un saludín. Se despide la Inmika

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Hola arrebatos.

He degustado tu post.

Te hablaría del turrón de Doña Pepa, una delicia limeña que ene ste mes de procesiones es muy apreciado...

Hummmm.

arrebatos dijo...

Uy, el turrón!
A nosotros nos quedan casi tres meses para disfrutarlo. Aquí se come durante la navidad aunque... cada año lo ponen a la venta antes!
Pero antes del turrón, para la festividad de todos los santos, el primero de noviembre, aquí en Barcelona (y en Catalunya entera) comeremos castañas y boniatos asados y panellets (ya escribiré algo sobre estos dulces más adelante).