viernes, 24 de agosto de 2007

Música en el cine (I): Easy Rider y Steppenwolf

Música y cine. Por separado son dos de mis mayores placeres, en especial la música. No como intérprete –qué más quisiera- sino como oyente. En mi casa siempre está sonando música. Cada escena de mi vida va unida a una banda sonora, algunas veces fruto del azar, otras escogida deliberadamente. He observado que cuando estoy en casa de amigos, familia y demás y no suena música o la que suena me resulta molesta, me puedo llegar a sentir incómodo. Casi nunca escucho música en la radio, supongo que por la misma razón. Con el cine viene a ser algo parecido. Son pocas las veces que voy al cine. Soy más de escoger la película que me apetece ver, de entre las muchas que han pasado por el tamiz de los años, y quedarme viéndola en casa.

Partiendo de estos ingredientes, es obvio que me fije sobretodo en las escenas donde la música juega un papel importante. Y no me refiero al cine musical. De hecho no soy muy aficionado a él, no me resulta verosímil, por decirlo de algún modo. Esas películas a modo de zarzuela en las que los actores cantan los diálogos no son de mi devoción, pese a que reconozco algunas
de este género son buenas. Me refiero más bien a las que la banda sonora, ya sea creada para la película o seleccionada para apostillar las imágenes, casa perfectamente con la escena.

Es por esta razón y porque ando algo falto de ideas, que he decidido inaugurar una nueva sección en este blog, en la que pondré fragmentos de películas en las que la música mejora la escena; esas en las que piensas que no se pueden separar una de la otra.

Y para empezar esta sección, aprovechando que hoy comienzan mis vacaciones y ando pensando en alguna escapada poco planificada, no se me ha ocurrido nada mejor que el comienzo de Easy Rider de Dennis Hopper, con Peter Fonda y el propio Hopper como protagonistas, además de contar con la aparición de un delirante Jack Nicholson. Todo un icono del idealismo –¿ingenuidad?- de finales de los sesenta con su libertad, sus comunas hippies, su amor libre y sus abusos con las drogas. La banda sonora de esta película incluye a clásicos de esos años entre los que encontramos a Jimi Hendrix, The Band, Bob Dylan, The Electric Flag o Steppenwolf, que son quienes tocan su Born to be wild en esta escena. Sinceramente, no se me ocurre mejor arranque para Easy Rider.

6 comentarios:

Gregorio Luri dijo...

Steppenwolf fue una de mis pasiones. Poco después de llegar a Barcelona -hace de esto unos cuantos años- tuve que vender sus discos. ¡Cómo me costó tener que alimentarme de esta manera!

arrebatos dijo...

Me lo puedo imaginar. Tan sólo pensar en vender mis discos para algo tan vulgar como alimentarme -si fuera comer aún-, se me ponen los pelos como escarpias. ¡Y eso que hoy tenemos el mp3 y la mula!

Anónimo dijo...

Y es que se le coge cariño a esta película de escasoso logros cinematográficos (que por cierto, rerererestrenan la próxima semana en una mítica sala de Barcelona), pero con las pelis de culto ya se sabe, o se aman o se odian, y una es lo suficientemente débil como para enamorarse siempre de los chicos malos con buen corazón, especialmente si se llaman Peter Fonda y cabalga a lomos de una Harley al ritmo de The weight...
Yo me quedo con el cine, con la sala mágica de pantalla grande y butaca incómoda, con la liturgia... el ritual de comprar la entrada y esperar a que se apaguen las luces, y sobretodo, con el momento en que pisas la calle tras el "fin", el contraste entre la fea realidad y la Anita Eckberg que sigue dentro de ti bautizándose en la Fontana di Trevi... No hay color.
Para ver una peli en casa he de estar o muy muy sola o muy muy bien acompañada... esto último pasa poco ahora.

arrebatos dijo...

Gemma, tú misma has apuntado la cuestión. No es sólo que, salvo alguna excepción, las salas comerciales programen pocas buenas películas, es que soy una persona de extremos: o estoy solo o estoy muy bien acompañado.

Anónimo dijo...

Realmente nadie lo hibiera definido mejor. Me siento muy identificado contigo porque pienso de un modo muy similar. No suelo ir al cine porque suelen dar mierdas comerciales sin substancia. Si tienes un momento mira la pelicula Operación swordfish donde John Travolta define de una manera muy clara el cine actual (y yo estoy absolutamente de acuerdo con él). La película no es nada del otro mundo, pero como dice un colega mío, cumple con el primer mandamiento del cine: no aburrirás. En fin, dos de mis grandes pasiones antes eran el cine y la música pero viendo la calidad de eso que los entendidos llaman films... me quedo con la música. Siempre ha sido un elemento muy importante en mi vida y en cualquier película me fijo mucho en el tema, tanto en las instrumentales (scores) como canciones buenas como, en este caso, easy rider.
Un saludo.

para cualquier cosa mi mail es: jgorchs@hotmail.com
PD: Te recomiendo un gran dobble cd con música similar a easy rider: esta noche cruzamos el mississipi. el programa daba pena pero la música es genial.

arrebatos dijo...

Gracias por tu comentario Joan. Coincido contigo en cuanto a la calidad del cine actual. Haciendo una criba de todo lo que se produce, como mucho se deben salvar una o dos películas por año. Aunque la música actual tampoco es como para tirar cohetes precisamente.

Conozco el doble cd que mencionas. No lo tengo, aunque sí debo tener los discos originales de todo lo que sale en él, muchos incluso en vinilo. En fin, que uno ya tiene una edad.

Un saludo